Sujetador de lactancia

Sujetador de lactancia

Cuando empiezas a ser mamá, te servirá todo tipo de ayuda y cualquier facilidad la valorarás el doble. Por eso, tienes que leer por qué el sujetador de lactancia es una opción que debes considerar. Gracias a un sujetador especial, durante el periodo de lactancia podrás concentrarte solo en profundizar tu relación única con el bebé.

¿Para qué necesitamos un sujetador de lactancia?

No todas las mamás se deciden por comprar un sujetador de lactancia especial. Algunas creen que no lo necesitan, porque siempre se puede sacar un pecho de un sostén elástico. Por supuesto que sí, se puede. La cuestión es: y no sería mejor optar por la comodidad y la funcionalidad? Simplemente con el sujetador de lactancia la maternidad es más easy!

El sujetador de lactancia sirve, sobre todo para amamantar al bebé de manera rápida y cómoda. Todo gracias unos unos clips especiales en los tirantes, gracias a los cuales puedes casi inmediatamente abrir las copas. De esta manera destaparás el pecho rápido para dárselo al niño. Los tirantes de estos sujetadores están unidos a la parte inferior de las copas. Por eso, después de abrir el clip, los tirantes no se mueven y sin problema se puede cerrar de vuelta la copa.

No te vamos a engañar, los primeros meses de vida del niño no son un periodo en que la mamá duerme mucho. Tranquila, es pasajero, pero por ahora debes darte un poco de conforte, por ejemplo, en forma de una siesta. Y el mejor momento para echarte una siesta, es cuando tu hijito también esta durmiendo: al lado de ti, sin tener que ponerlo en su cuna, porque ya está en la cuna colecho UNO UP o NESTE UP. Y si el niño despierta con hambre el sujetador de lactancia será una gran ayuda. Le darás el pecho y podréis volver a dormir.

Es más, un sujetador así tiene ventaja sobre un sostén normal, porque es elástico y no se deforma. Si doblas el sujetador por mucho tiempo, este, normalmente, se deforma. En consecuencia, después de uno o dos meses no puedes hacer otra cosa con él que tirarlo.

Un sujetador de lactancia especial no solo significa la comodidad y facilidad de amamantar, sino también la protección de los pechos de mujer. Un sujetador bien ajustadoimpide que la piel del escote se estire, ya que esta ya tiene que aguantar la carga adicional de los pechos más pesados de lo normal. Una buena sujeción también hace que los pechos no se muevan, lo cual puede resultar doloroso durante la lactancia. También proporciona el alivio para la espalda y los hombros: en especial, si la mujer tiene un busto grande. Una ventaja importante es que los sujetadores de lactancia permiten el uso de las almohadillas para la lactancia y, por tanto, permiten mantener la higiene y limpia la ropa del niño y de cama, 

Siendo mamá, no te olvides de ti y de tu comodidad. Los sujetadores de lactancia pueden ayudarte, porque están mejor adaptados a los pechos de mamás lactantes y a la forma de sus cuerpos. En el mercado hay muchos modelos de diferentes estilos, formas y colores: ¡sin duda encontrarás algo para ti!

Sobre un fondo blanco hay una cuna gris de la marca Kinderkraft. Dentro de ella está acostado un bebé que mira a su mamá inclinada sobre él.

Antes de que empecemos a amamantar: ¿qué sujetadores usar durante el embarazo?

Los principios de elegir sostenes en el embarazo no difieren mucho de los que sigues al comprar un sujetador normal. Excepto que debes observar más de lo normal tus pechos y reaccionar a los cambios. Durante el embarazo aumentan el tejido graso y las células glandulares que en el período de lactancia producirán leche. También incrementa el perímetro debajo de los senos, porque aumenta el volumen de todo el pecho. Por eso, probablemente, de vez en cuando tendrás que cambiar el sostén por uno más grande. Decimos «probablemente» porque no es ninguna regla. Algunas mujeres deben cambiar de sostén cada 4-8 semanas, otras pasan cómodamente todo el embarazo usando la misma talla.

La regla es: si te empiezas a sentir incómoda en tu sostén significa que ha llegado la hora de comprar una talla más grande. No obstante, no debes comprar con anticipación. Cada sostén debe estar bien ajustado: ni demasiado suelto, ni demasiado apretado. Un sujetador pequeño puede provocar engrosamientos y abrasiones. También puede conducir a disminución de la lactancia después de parir por obstruir los conductos mamarios. Un modelo suelto puede no aguantar el peso de los pechos aumentados. Sin embargo, si tu problema es el perímetro demasiado pequeño bajo el busto puedes comprar el llamado broche extensor: un pedazo de banda con ganchos y corchetes.

¿Vale la pena optar por un especial sujetador de embarazo? No necesariamente. Los productores atraen a las clientes con promesas de que podrán usar su sostén por todo el embarazo. Esto puede ser cierto pero no siempre. Porque puede que un sujetador elástico sea suficiente para los 9 meses. Fuera de eso: no tiene nada de extraordinario. Los sujetadores de embarazo se se estiran. Por eso, no sujetan tan bien los pechos.

¿En qué momento comprar un sujetador de lactancia?

El proceso de la compra de un sostén de lactancia se puede dividir en dos etapas. La primera empieza antes del parto, pero al final del embarazo, aprox. en la semana 35-36: antes los senos aún pueden seguir aumentando. Entonces debes comprar un sujetador sin aros. ¿Por qué? Por dos motivos. Primero, durante las primeras semanas después del parto los pechos cambian muy rápido y es muy difícil prever su tamaño. Y el sostén con aros tiene que estar muy bien ajustado. Segundo: se trata de tu comodidad. Los pechos en el primer periodo de lactancia son propensos para el dolor y otras molestias. Pueden estar hinchados, inflamados y mordidos por el bebé. Por eso, los senos necesitan una protección y comodidad continuas para que no estén apretados y no sufran abrasiones.

La segunda etapa de elección de un sujetador de lactancia debe llevarse a cabo acerca de la semana 4-6 después del parto. Entonces el tamaño del pecho ya debería estabilizarse junto con la lactancia. Los senos ya no están hinchados y en algunas mujeres su tamaño ya es previsible y variable según el ritmo constante: pechos llenos - vacíos. Es el momento en que podemos estimar las oscilaciones del tamaño y escoger una talla y copa adecuadas.

¿Cómo calcular la talla del sujetador de lactancia?

Recuerda que debes comprar el primer sujetador de lactancia aún estando embarazada, durante el último mes antes del parto. El cálculo de la talla lo debes empezar con medir el contorno bajo el pecho. De esta medida deduce 10 cm: es lo que van a disminuir tus senos después de parir. Pero si sabes que el perímetro bajo tu busto no ha aumentado notablemente durante estos 9 meses basta con que de la medida deduzcas 5 cm. Por otro lado, si te parece que el cambio ha sido realmente grande debes restar incluso 15 cm. Otro paso es elegir el tamaño de la copa. Otra vez agarra la cinta métrica y mide el perímetro de tu pecho a la altura de los pezones. Compra un sostén con la copa una talla más grande que los sujetadores que usabas hasta ahora. Los pechos aumentan una talla después del parto. Si tienes algún tipo de problema con medirte bien o calcular la talla una buena solución será consultar a una bra fitter que te permitirá probar diferentes modelos y ayudará a escoger el sostén ideal.

¿Cómo elegir un buen sujetador de lactancia?

El secreto de un buen sujetador de lactancia es el material del cual está hecho. Debe estar hecho de tejido para que se ajuste bien al cuerpo durante el periodo de lactancia cunado los senos cambian constantemente. Al principio de la lactancia son grandes y pesados, después disminuyen. Gracias a su elasticidad el sujetador siempre va a sostener bien los pechos: no importa si acabas de amamantar al bebé o el niño aún no ha comido.

Pero esto aún no es todo. Al buscar el sujetador de lactancia adecuado hay que fijarnos en un par de cosas más. Primeramente: si el puente entre las copas adhiere bien al esternón, si la copa superior no aprieta el pecho y si los pechos no se salen por arriba de las copas. Recordad que si escogéis un sujetador que tenga arcos fijaos en que no se encajen en el pecho: ni por delante, ni por los lados. Esto puede causar obstrucciones y, a consecuencia, problemas de lactancia. Poned atención en los tirantes: tienen que quedar perfectamente cómodos: no se pueden encajar ni caer de los hombros. Además, la banda del sostén debe estar bien pegada a la espalda: de modo que el sostén no se suba.

Escoge también una talla de copa adecuada: de modo que todo el pezón esté cubierto y que la copa se adhiera bien al seno. Si en la copa queda un espacio libre al caminar el seno va a estar brincando y de esta forma empeorará su consistencia y estará adolorido.

Una madre relajada está sentada en un sillón blanco y amamanta a su bebé.

Características de un buen sujetador de lactancia

Un buen sujetador de lactancia: ¿cómo es? Antes que nada, por supuesto, debe ser cómodo: si después de ponértelo sientes que ya no quieres quitártelo, porque nada te incomoda, aprieta ni se te rasguña, entonces ya no necesitas ninguna otra evidencia de que tienes puesto el sujetador adecuado. Para asegurarte de que todo está bien al 100% puedes hacer un par de movimientos. Si levantas las manos, las mueves y aún así el sujetador se mantiene en su lugar, esto significa que todo está bien. Además los senos no pueden salir por encima de las copas, la banda no puede estar ni demasiado apretada ni floja: deberías poder meter debajo de ella como máximo dos dedos. Si tienes un modelo con arcos, deben llegar hasta las axilas. En caso contrario, puede que el sujetador se mueva y, a consecuencia, apriete los conductos mamarios.

Pero aún no es todo. El sujetador también debe ser cómodo de usar, es decir, abrir la copa para amamantar debe ser fácil, rápido y posible de hacer con una sola mano. Igual de importante es el material de que está hecho el sostén: debe estar producido de tejidos certificados y que garantizan que son completamente seguros para la piel delicada. El sujetador también debe ser fácil de mantener limpio y, además, antibacteriano, gracias a una almohadilla higiénica que dentro de las copas. Al final, una ropa interior para mamás lactantes debe ser estética, para que te sientas bien en ella y esto no es posible si el sostén no te gusta.

Sujetador de lactancia: ¿con o sin arcos?

Todo depende de cuando te vas a poner el sujetador de lactancia. Muchas mujeres en el inicio del periodo de lactancia eligen un sujetador sin arcos porque en este tiempo los pechos cambian mucho su tamaño y son más sensibles. Los arcos hacen que el sostén sea más tieso y más ajustado. Esto, sin duda, no aumenta la comodidad durante las primeras semanas después del parto.

Un sujetador con arcos sea bueno para ti a las 4-6 semanas después del parto cuando el tamaño del pecho se estabiliza y podrás escoger fácilmente una talla adecuada. Recordad que el sujetador tiene que estar ajustado de modo que no apriete los senos. De no ser así, podría ocasionar obstrucciones peligrosas. Si elegís bien la talla y los arcos estén bien pegados al pecho alrededor de los senos debe ser el modelo adecuado. Es más, el sostén con arcos puede ser incluso una mejor solución. Gracias a los arcos, los pechos están mejor sujetados, lo cual es especialmente importante cuando están pesados y aumentados.

Sujetador para amamantar de noche

El sujetador para amamantar de noche no tiene que ser el mismo que usas durante el día. Para amamantar de noche mucho mejor será un sujetador sin arcos. En este tiempo muchas mujeres amamantan acostadas porque su hijo también está acostado a su lado, por ejemplo, en una cuna colecho cómoda (en nuestra oferta tenemos tres modelos: NESTE AIR, UNO UP y NESTE UP). Entonces la mamá no tiene que levantarse y cargar al bebé en los brazos, basta con que lo abrace y le de el pecho. Tristemente, dormir y estar acostadas de lado no es muy cómodo en un sujetador con arcos, por eso, es mejor escoger modelos más suaves, sin costuras y corchetes. Además, el sujetador de lactancia de noche debe tener los tirantes más anchos, para que sostenga mejor los senos, y una banda suave bajo el pecho. Por otro lado, no debe tener el cierre para que no te irrite mientras duermes. Fijémonos también en el material del cual el sujetador fue hecho: estaría bien que la tela tuviera propiedades absorbentes, que proporcionara una comodidad térmica y que fuera natural y transpirable para que la piel pueda respirar. Es muy probable que en la noche uses discos de lactancia: un buen sujetador debe tener espacio para ellos.

El sujetador de lactancia significa comodidad, conforte y seguridad. Te garantizará la discreción al amamantar fuera de casa y cuidara bien tus pechos para que no pierdan firmeza y, además, les dejará aliviarse y descansar en este periodo tan increíblemente intenso.

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