Saltarín para niños: desde cuándo usarlo y si es seguro

Saltarín para niños: desde cuándo usarlo y si es seguro

Los saltarines son juguetes bastante populares para niños. ¿Cómo están ganado la popularidad? Por lo general, por la necesidad de comodidad de los papás. Así pueden descansar un poco mientras el peque juega solo. Sin embargo, ¿es una solución segura para el niño? La respuesta está en nuestro artículo.

¿Qué es un saltarín para niños?

Un saltarín para niños es una categoría bastante amplia. Incluye tanto juguetes tipo columpios o andaderas con marco propio y animalitos que pueden saltar.

 

Los modelos más básicos están diseñados para los niños que ya son capaces de sentarse por sí solos y mantener la cabeza arriba, pero no es necesario que sepan caminar. Sin duda, es una solución que le da más tiempo libre al padre.

Tipos de saltarines para niños

Los saltarines en forma de columpio se instalan bajo el techo o en el marco de la puerta. Cuando se coloca al niño en un columpio así el solito puede saltar empujándose con las piernas del suelo.

 

Otro tipo de saltarines está basado en un principio similar, con la única diferencia que el producto ya viene con un marco, no necesita colgarse. Es un tipo de columpio o de andadera, se coloca al niño en el arnés y salta empujándose con las piernas. Los saltarines normalmente tienen accesorios adicionales, p.ej.: juguetes que mantienen ocupado al bebé.

 

La última, tercera, categoría de los saltarines son los animalitos de goma que saltan. El peque monta un saltarín así como si fuera un caballo mecedora. Está opción, sin duda, es para niños más grandes que ya saben mantener el equilibrio y reaccionar en la manera correcta si se caen.

Saltarín para niños: ¿desde qué mes?

Los productores de este tipo de juguetes convencen que pueden ser usados por niños a partir de los 6 meses de vida. Sin embargo, los fisioterapeutas advierten: este tipo de juguetes, seguramente, es para niños más grandes. El error más grande es colocar en un saltarín a un niño que aún no sabe ¡estar sentado por sí solo! También debemos tener en cuenta que la habilidad de saltar empieza a desarrollarse durante el segundo año de vida.

Ventajas de los saltarines

Perece que el saltarín es un producto ideal... pero solo para los papás. Ellos se benefician más en que el niño esté ocupado y seguro sin la necesidad de una supervisión constante de su parte. En este tiempo pueden cocinar la comida, poner la lavadora o, simplemente, descansar.

 

Sin embargo, preguntémonos ¿vale la pena comprar un producto que realmente no le beneficia al niño en nada? ¿Vale la pena sacrificar tanto por un momento libre? Existen, sin duda, mejores soluciones, por ejemplo, poner al niño en un tapete especial o en una silla mecedora adecuada.

Es un día soleado, unos padres sonrientes están sentados en la hierba y juegan con un bebé. Junto a ellos hay juguetes, un plato de fruta y una cesta de picnic.

Saltarín para niño: contras

Mamá y Papá, pedimos vuestra atención para hablar del uso de los saltarines. Sin duda, son productos atractivos. ¡Pero deben utilizarse con cuidado! Y ningún juguete reemplazará un juego activo con vosotros.

 

Actualmente, han surgido muchísimos argumentos en contra de cualquier tipo de andaderas o saltarines. Los fisioterapeutas infantiles y los ingenieros de integración sensorial casi unánimemente critican el uso de estos productos. Prestan atención a que los niños se ponen erguidos demasiado rápido (se mantienen en una posición vertical anormal, cuando aún no se saben sentar ni parar por sí solos). ¿Cuáles pueden ser las consecuencias? Entre otros, los problemas tan comunes hoy en día con la tensión muscular. También pueden surgir más tarde los defectos posturales.

 

Se ejerce demasiada presión en las articulaciones de la cadera de un niño que usa este tipo de juguetes. Esto puede conducir a su malformación e irregularidades y causar la tensión muscular excesiva. El peque no estimula el sentido del equilibrio y tampoco desarrolla la parte superior de su cuerpo. ¡No coloquemos a los niños en dispositivos que los fuerzan a tomar una postura anormal!

 

Otra cuestión muy importante es que el niño que usa este tipo de juguetes esté sobreestimulado. Si quieres estimular su desarrollo, regálale juguetes que influyan solo en un sentido. Los productores de saltarines intentando atraer a los clientes ofrecen productos en los cuales el niño puede saltar y, al mismo tiempo, jugar con los accesorios (hacen sonidos, tocan la música, echan luz, se pueden agarran). Sin duda alguna, son demasiados estímulos para un sistema nervioso que apenas se está desarrollando.

 

Recomendamos encarecidamente elegir otros artículos infantiles: unos que estimulen su sistema vestibular. Se desarrolla mediante el balanceo, por mecer y juegos de movimiento con los papás.

 

Si los papás quieren tener un rato para sí mismos (p.ej.: para tomar tranquilamente un café caliente) deben pensar en comprar una silla mecedora especial. No solo les traerán alivio a los papás, sino que también influirán de manera maravillosa en el desarrollo del niño, y ¡esto es lo más importante!

 

El balanceo estimula el desarrollo de muchos procesos y funciones en cada etapa de la vida humana. Estimula el desarrollo de los sentidos del niño, el sistema vestibular en el cerebro, (que es responsable por la coordinación motriz y el sentido del equilibrio), influye en el desarrollo emocional e intelectual. ¡Tantos beneficios que da una actividad tan simple!

 

Los papás pueden elegir entre muchas sillas mecedoras en diferentes versiones y con diversas funciones. Tenemos disponibles modelos clásicos, p.ej.: UNIMO, FELIO, que tienen toda una gama de facilidades (cinturones de seguridad, ajuste de la posición, plegado fácil, etc.), pero también sillas mecedoras eléctricas como LUMI, LULI o FLO. Son dispositivos modernos que solos mecen al niño (el papá puede controlar la intensidad y el tiempo de mecer, incluso usando un control remoto). LUMI y LULI tienen también la opción de mecer de un lado al otro: esto les recuerda a los niños estar en los brazos de los papás.

 

Asimismo, los expertos recomiendan jugar con el niño en el suelo. En vez de poner al bebé en una posición anormal en una andadera o un saltarín: podéis acostarlo en un tapete de espuma (p.ej.: LUNO. MATTY) o un tapete educativo (p.ej.: SMARTPLAY o TIPI). También existen especiales tapetes sensoriales, como 4SMART. Este tapete está dividido en cuatro partes: de la vista, de la audición, del tacto y de la concentración.

Todos los tapetes animan al niño a levantar la cabeza, estirar las manos, dar vueltas, lo ayudan a perfeccionar la coordinación ojo-mano. Y, sobre todo, lo motivan a moverse y jugar de manera natural.

¿En qué debemos fijarnos a la hora de elegir un saltarín para niño?

Hazte la pregunta: ¿de verdad necesito este saltarín? ¡Es que existen soluciones mucho mejores y más saludables! Pon al peque en el tapete cada vez que puedas: de una manera natural fortalecerá sus músculos y ganará nuevas habilidades. También puedes poner al niño por un rato en la silla mecedora, para no perderlo de vista mientras tú hagas otras cosas. Desaconsejamos completamente la compra de un saltarín porque la salud de los niños es lo más importante para nosotros.

 

Te animamos a elegir otros dispositivos y accesorios más seguros: ¡la salud de tu hijo es lo esencial!

Comentarios(0)

Tu comentario:

Este formulario está protegido por reCAPTCHA: se aplican la política de privacidad y las condiciones de servicio de Google.