Bicicletas para niños: ¿cómo escoger la adecuada?  

Bicicletas para niños: ¿cómo escoger la adecuada?   

Montar la bicicleta es una diversión perfecta para un niño y, además, un buen estimulo para pasar tiempo al aire libre. Todos los papás quieren que su hijo aprenda a manejar bien las «dos ruedas». Mientras tanto aprender a manejar la bicicleta es un proceso complejo y nada fácil. Vale la pena empezar con correpasillos y bicicletas de equilibrio, gracias a esto, será más fácil para el niño comenzar su aventura con una bicicleta con pedales. Sin embargo, ¿cómo escoger la bicicleta adecuada para la edad y las habilidades del niño? ¿En qué debemos fijarnos si queremos comprar el modelo ideal? ¡Os vamos a dan un par de consejos!

 

¿Desde cuándo el niño debe tener una bicicleta?

Cada niño se desarrolla con su propio ritmo. Uno empezará a caminar el día de cumplir el primer año y otro hasta un año más tarde. Es difícil determinar la edad universal en la que el niño debe empezar su aventura con la bicicleta. Algunos de los fabricantes recomiendan empezar con una bicicleta de equilibrio a partir de los 18 meses de vida. No os fijéis en esta indicación, sino en las capacidades de vuestro hijo y el nivel de su desarrollo. El peque primero tiene saber caminar seguro y mantener el equilibrio. 

 

¿Qué bicicleta comprar?

Todo depende de las expectativas: tanto de los papás, como de los bebés. Entre los vehículos para los niños más pequeños se distinguen tres tipos: correpasillos, triciclos y bicicletas de equilibrio. Los correpasillos tienen asientos anchos, un manillar bien perfilado y los niños los mueven empujándose con las piernas. Los triciclos, en cambio, son una buena elección al principio de la aventura del niño con los vehículos, algunos están diseñados para ser usados por peques de 9 meses de vida, así es, por ejemplo, nuestro EASYTWIST con la opción de colocar el asiento orientado hacia atrás. Los bebés se sienten en ellos seguros y estables y, al mismo tiempo, poco a poco se acostumbran al funcionamiento de este tipo de vehículos. Los triciclos existen en forma «de equilibrio» y con pedales. Sin embargo, debéis recordar que a veces presionar los pedales puede ser demasiado difícil para el niño y desanimarlo a usar la bicicleta. Por otro lado, las bicicletas de equilibrio estimulan el sentido de equilibrio: son perfectos para niños que no solo saben caminar, sino también correr. Montarlas hará que sea mucho más fácil para los niños empezar a usar un modelo con ruedas más grandes y con ruedines.

 

En la oferta de la marca Kinderkraft podéis encontrar tanto pequeños triciclos que serán perfectos como primeros vehículos de los niños, por ejemplo CUTIE, como bicicletas de equilibrio, de diferentes colores, tamaños y materiales. También tenemos una bicicleta especial: 4TRIKE que crece junto con el niño porque es un correpasillos de tres ruedas que puede convertirse en bicicleta de equilibrio o, incluso, una bicicleta con pedales.

 

Una niña con un casco rosa está sentada en una bicicleta de la marca Kinderkraft. Su padre la apoya sujetando es asiento. Ambos miran en la misma dirección.

 

¿Cómo escoger un vehículo de tamaño adecuado para la altura del niño?

Al escoger una bicicleta hay que tomar en cuenta un par de cosas, sobre todo, la altura, pero tampoco se debe olvidar sus habilidades físicas. Los productores muy a menudo relacionan la altura y la edad del niño con el tamaño de las ruedas y del marco, porque es lo que influye en el tamaño de la bicicleta. Las tablas que muestran los tamaños adecuados para la edad del niño son indicativos y siempre hay que probar la bicicleta antes de comprarla. La regla es que el niño, cuando está sentado en el asiento, debe poder poner libremente el pie en la tierra. A menos que compréis una bicicleta con ruedines, entonces basta con que el niño alcance la tierra con los dedos de los pies.

 

Un parámetro increíblemente relevante es la distancia entre el suelo y la entrepierna del niño: es especialmente importante en caso de las bicicletas de equilibrio. ¿Cómo medirlo? Lo más sencillo será poner el niño en calcetines en un suelo plano con la espalda junto a la pared. Después hay que colocar un libro entre sus piernas, lo más alto posible. Después se debe medir la altura desde el borde superior del libro hasta el suelo. Gracias a esta información sabréis si el niño podrá subirse a la bicicleta y bajarse de ella.

 

¿Qué tamaño del marco escoger?

El tipo de marco se debe elegir según la altura del niño: hay que también tomar en cuenta la altura de la entrepierna para que el niño pueda subirse en la bicicleta sin problemas. Es mejor escoger una bicicleta con un marco un poco más bajo, porque así le será más fácil bajarse y subirse. A menos que se trate de una bicicleta con ruedines. Este tipo de bicicletas es más estable, no se cae, por lo tanto, los niños las pueden subir sin problemas. El tamaño del marco se indica a partir de las 11 pulgadas. Las bicicletas más pequeñas no tienen un tamaño indicado: están diseñadas para los niños hasta los 5 años o hasta 53 cm de la altura de la entrepierna.

 

¿Qué tamaño de las ruedas?

Los tamaños de las ruedas empiezan a partir de las 12 pulgadas, son las ruedas que deben ser usadas por los niños de 1 metro de altura. Mientras más grande el niño, más grande el tamaño de las ruedas. Sin embargo, recordad que aparte de la altura total del niño hay que tomar en cuenta la altura de su entrepierna. Cada siguiente tamaño tiene 2 pulgadas más: 14, 16, 18, 20, 22, 24. Pero el número 14 y 18 son muy raros. Las bicicleta más grandes para niños, con ruedas de 24 pulgadas, están diseñados para niños de 130 a 145 cm de altura.

 

¿Bicicleta con ruedines?

Una bicicleta con ruedines, para los peques que hasta el momento solo han usado una bicicleta de equilibrio, será un nuevo desafío. Es porque ya es una bici «verdadera», con pedales, cadena, frenos, etc. Empezar a usar un vehículo así es un cambio significativo y no todo niño está listo para él, por lo tanto, no forcéis a vuestro hijo a que cambie de bicicleta rápido. Pero no todos los niños necesitan la fase intermedia en el proceso de cambiarse de la bicicleta de equilibrio a una normal.

 

¿Cuándo es el mejor momento para proponerle al niño una bicicleta con ruedines? Por ejemplo, cuando él mismo lo pida. Existe una gran probabilidad de que, si solito no expresa su voluntad de usar un modelo «más adulto», no esté feliz del cambio inducido por los papás. Recordad que para los peques una bicicleta de equilibrio es pura diversión y una bicicleta con pedales ya puede ser un trabajo bastante duro: especialmente al principio, cuando presionar los pedales les costará mucho esfuerzo. 

 

Tampoco siempre es necesario usar los ruedines. Los niños que se sienten bien en las bicicletas de equilibrio, probablemente, tengan el sentido del equilibrio tan bien desarrollado que sin mayor problema podrán montar una bicicleta con pedales. Para que estéis más tranquilos podéis instalar un mango especial atrás para estar asegurando al niño.

 

Es un día soleado, en un sendero de un parque una niña con un casco rosa va montando su triciclo de la marca Kinderkraft en la dirección de su madre sonriente.

 

Accesorios para la bicicleta: ¿qué vale la pena comprar?

Si la bicicleta que habéis comprado no tenía elementos como los guardabarros o el timbre, entonces, sin duda, debéis buscarlos en la tienda. Los guardabarros protegen al niño y su ropa del lodo y de los charcos y el timbre será un elemento importante que advertirá a los demás usuarios de la carretera que el niño se está acercando. Y, además, puede ser un accesorio atractivo.

 

Hoy en día, la oferta de accesorios para bicicletas de niños es increíblemente amplia. El niño puede personalizar su bicicleta libremente usando diferentes accesorios. Puede usar cuentas para radios, discos para ruedas, estampitas, peluches y muchos, muchos más. Algunos de los accesorios tienen, sin embargo, una función específica y práctica que hay tomar en cuenta.

 

Cuando el niño empieza su aventura con la bicicleta con pedales vale la pena invertir en su sensación de seguridad y, también, en nuestra propia tranquilidad. Para eso serán perfectos los ruedines y un mango especial, gracias al cual, el padre podrá asegurar al peque. 

 

La seguridad del niño también se puede aumentar con un banderín de bicicleta especial que hará que el niño sea mejor visible en el carril de bicicletas. Los banderines son muy útiles especialmente cuando el niño empieza a salir solo con la bicicleta o estáis planeando una excursión familiar más larga.

 

También tiene sentido pensar en comprar cestas, portaequipajes o bolsas de bicicleta especiales: incluso en caso de los pequeñines. Aunque seguramente no tengáis en mente hacer al niño cargar mucho, un lugar para guardar cosas puede volver la bicicleta más atractiva para el peque. Primero, porque así se parecerá más a las bicicletas de los papás, segundo, el niño podrá guardar allí sus cositas, por ejemplo, juguetes o un biberón.

 

¿En qué más debemos concentrarnos al comprar una bicicleta?

¡Sobre todo, en la seguridad! Al comprar una bicicleta para tu hijo tenéis que analizarla bien en este aspecto. El material, del cual está hecha la bici, es lo que cuenta y, además, la estabilidad y durabilidad de la estructura. También fíjate si la bicicleta tiene elementos sobresalientes, puntiagudos o peligrosos, si los rodamientos son de buena calidad y si el marco no está dañado.

 

Y si hablamos de la seguridad: ¡lo primero es el casco! Sin él cada viaje en bicicleta es peligroso. El casco, sobre todo, protege la cabeza de las lesiones causadas por las caídas y golpes, pero también de los peligros como el sol, insectos o las ramas, en especial, cuando el niño va rápido.

 

Algunas bicicletas de niño ofrecen una gama de soluciones que aumentan adicionalmente la seguridad de los peques. Pueden resultar útiles unos guantes pequeños de bicicleta que aumentan la adherencia de las manos al manillar. El manillar puede tener instaladas las manijas antideslizantes. Algunos de los modelos tienen la limitación de rotación del manillar: gracias a esto, el niño puede controlar mejor la trayectoria. Es particularmente importante en caso de las bicicletas de equilibrio, porque reduciendo el riesgo de giros violentos, reducimos también el número de las caídas.

 

Aprendizaje de manejar la bicicleta. ¿Qué hay que recordar?

Primero hay que cuidar la seguridad. El casco es lo primordial, lo que ya hemos comentado anteriormente. Pero también es importante dónde el niño va a practicar. Lo perfecto sería que pudiera andar por su propio jardín, cerca de su casa o en un lugar que conoce bien. Los mejores son los caminos con una superficie lisa, pero no necesariamente regular. Perfecto sería un camino un poco inclinado, así la bicicleta irá más fácil hacia abajo y el niño no tendrá que pedalear mucho.

 

Si estáis cambiando una bicicleta de equilibrio por una bicicleta con pedales, aseguraos que vuestro hijo también quiere hacerlo. Intentar convencer al niño a fuerza puede producir un efecto contrario al esperado: el niño se cansará y desanimará y ya por mucho tiempo no querrá escuchar de usar una verdadera bicicleta. Si el niño por sí solo quiere empezar a usar un modelo «más adulto» garantizadle la comodidad y seguridad. La bicicleta tiene que tener un tamaño adecuado, puede tener los ruedines y un mango para los padres.

 

Tampoco os olvidéis de estar de buen humor y tener mucha paciencia. El aprendizaje de manejar la bicicleta es un proceso difícil que requiere que el niño supere muchos miedos. Para los niños es difícil estar manteniendo el equilibrio y, al mismo tiempo, pedalear. Los pequeñines por instinto miran bajo los pies y no hacia adelante. En esta situación, es esencial que el padre mantenga la calma y no se irrite: en caso contrario, estresará más al niño. Tú estás ahí para apoyar a tu hijo, animarlo y hacerlo sentirse seguro. Por lo tanto, tienes que tener muchísima paciencia y entendimiento.

 

 

 

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