Tapetes y rompecabezas educativos para bebés: cómo elegir y cuándo empezar a usar 

Tapetes y rompecabezas educativos para bebés: cómo elegir y cuándo empezar a usar 

Los tapetes educativos ofrecen al mismo tiempo un lugar para que el niño juegue con seguridad, un espacio que favorece su desarrollo y todo un conjunto de funciones diferentes para estimular sus sentidos. Si todavía seguís preguntándoos si comprar un tapete educativo es una buena idea, este artículo debería convenceros.

 

Tapete educativo: ¿qué es?

 

¿Os gustaría proporcionar a vuestro hijo un lugar seguro para jugar, que al mismo tiempo sea un espacio creativo que apoye su desarrollo? Esta es exactamente la función que cumplen los tapetes educativos. Encontraréis muchas variedades de tapetes: de espuma, de tela, para bebés y para niños mayores. Funcionarán perfectamente tanto como una alternativa a las alfombras como para apoyar el desarrollo del niño. Según el tipo, los tapetes pueden estimular de diversas maneras: a través de colores vivos, texturas, accesorios extraíbles. Gracias a ello, el niño recibe toda una serie de estímulos, lo que hace que no se aburra.

En la casa, la mamá está con el bebé tumbado boca abajo en el tapete educativo sealand.

Tipos de tapetes educativos

 

            Lo más sencillo es dividir los tapetes a los de tela -que parecen pequeñas alfombras- y los de espuma -más gruesos, que a veces adoptan la forma de rompecabezas-. Pero esto apenas es un principio, porque los tapetes educativos se caracterizan por la diversidad, la abundancia de colores, formas, accesorios y funciones. A la hora de elegir, vale la pena prestar atención a la edad a partir de la cual se pueden utilizar los tapetes. Muchos de ellos, por ejemplo nuestro 4SMART, son aptos incluso para los recién nacidos.

 

Tapetes educativos con arco

 

            Los tapetes educativos con arco están hechos de tela y vienen acompañados de un arco estirado por encima de la base. Es uno de los tipos de tapetes más populares. Entre ellos, podréis encontrar una gran cantidad de formas, colores y accesorios incluidos. El arco sirve para colgar ahí diferentes juguetes que desarrollan los sentidos del bebé: espejos, cajas de música, mordedores, sonajeros y muchos, muchos más. Los tapetes con arco animan a los bebés a estirar los brazos, coger los juguetes, tirar de ellos hacia sí y masticarlos. Como buen ejemplo de un tapete con arco podemos indicar nuestro SEALAND que también tiene una función de piscina seca y viene con bolas de colores: es perfecto para los bebés que ya saben sentarse solos. Como se puede ver, este tapete servirá al niño por más tiempo que solamente durante los primeros meses de vida.

 

Tapetes educativos de tela

 

Los tapetes educativos de tela se diferencian de los tapetes con arco en que no tienen -sí, lo habéis adivinado- un arco. Pero esto no significa que no tengan otros accesorios, ya que éstos pueden fijarse de otras maneras, por ejemplo, directamente en el tapete. Sin embargo, su función es algo diferente: este tipo de tapete está pensado principalmente para proporcionar al niño un espacio de juego suave, acogedor y seguro. Por lo cual, estos tapetes suelen ser más grandes que los que disponen de un arco. De este modo, cuando el bebé crezca, podrán ser utilizados como mantas o colchas. Algunos tapetes educativos de tela disponen de una capa antideslizante para que los niños puedan correr encima de ellos con seguridad.

 

Tapetes educativos con etiquetas

 

Los tapetes educativos con etiquetas ofrecen un festín de colores, así como distintos tamaños y formas. Se puede elegir de entre un gran número de atracciones para bebés incluidas. Sin duda, las más importantes serán las mencionadas etiquetas que ofrecen a los niños diferentes experiencias con texturas, colores y materiales. Las etiquetas suelen estar situadas en los bordes de los tapetes, mientras que su función es estimular el desarrollo de la coordinación ojo-mano: para jugar con ellas, el niño tiene que mostrar mucha determinación y gatear o arrastrarse hasta el borde del tapete.

 

Tapetes educativos de suelo

 

Los tapetes educativos de suelo son una alternativa atractiva y fácil de transportar a las alfombras. Pueden colocarse de forma permanente en la habitación del niño, pero, gracias a que suelen ser ligeras, es posible enrollarlos y extenderlos en cualquier lugar que se necesite. Funcionan perfectamente como lugar de juego, pero también como base para aprender a gatear o caminar. Su ventaja es que son adecuados incluso para los recién nacidos. Algunos están hechos de espuma: son antideslizantes, suaves y aíslan bien del suelo. Como buenos ejemplos de tapetes de espuma pueden servir nuestros MATTY y LUNO. Este último tiene la forma de un rompecabezas de espuma grande, que es muy fácil de plegar y transportar gracias a la bolsa de viaje incluida.

 La mamá y el papá están sentados en el jardín jugando con el bebé en el tapete educativo matty.

¿Cuáles son las ventajas de un tapete educativo?

 

 La ventaja de los tapetes educativos es, sobre todo, su influencia en el desarrollo del niño, especialmente en su desarrollo psicomotor. Vale la pena estimular los sentidos y el cuerpo del niño mediante los tapetes a partir de los 3 meses de vida. En este caso mejor funcionarán los tapetes llenos de colores, diferentes formas y juguetes. A esta edad, el bebé desea vivir nuevas experiencias, por lo cual la riqueza de formas y colores funcionará perfectamente para él (sin embargo, tened en cuenta que los bebés más pequeños aprecian sobre todo los colores contrastantes). Los colores activan su vista, mientras que las texturas: su sentido del tacto. No olvidemos de que los tapetes también pueden disponer de elementos susurrantes, cajas de música o sonajeros, que desarrollan el sentido del oído.

Al mismo tiempo, los tapetes tan atractivos pueden resultar muy útiles incluso para los padres, que, gracias a ellos, tendrán un lugar seguro donde poner al niño para que se entretenga con accesorios interesantes. Los tapetes -tanto de tela como de espuma- ofrecen también un espacio para poner orden en la habitación infantil, ya que proporcionan un lugar separado donde el niño puede acomodar sus juguetes.

 

Hamaca o tapete: ¿qué es mejor?

           

¿Te preguntas si debes optar por una hamaca o un tapete educativo? ¿No estás seguro cuál de estas opciones será mejor? Bueno, todo depende de tus necesidades y preferencias. Las hamacas funcionan mejor para apoyar a los padres, mientras que los tapetes son mucho más cómodos y atractivos para los niños. Debido a que son móviles: siempre puedes llevarlos contigo, moverlos de tu habitación a la cocina, al baño o a donde necesites. Sin embargo, no podrás poner el tapete grande en un baño pequeño. Las hamacas disponen de cinturones, son cómodas y seguras, así que cuando pongas a tu pequeño en una de ellas, podrás estar tranquilo de que el niño permanezca sentado en el mismo lugar y con seguridad. Muchas hamacas ofrecen diferentes atracciones, como juguetes en el arco, melodías o vibraciones. Por otro lado, el tapete tiene una gran ventaja sobre la hamaca: no limita los movimientos del bebé. El niño se siente confortable, no está sujeto al asiento y puede estar tumbado cómodamente, que es la posición recomendada por los médicos. Así que, si os preocupa la comodidad de vuestro bebé, optad por un tapete.

 

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un tapete educativo para los niños?

 

A la hora de comprar un tapete educativo, debéis prestar atención a varias características para que el modelo que elijáis cumpla con vuestras expectativas. Los tapetes varían entre sí en cuanto a su aspecto, color, tamaño y material de fabricación, así como sus funciones y accesorios.

 

Colores

 

Al observar las ofertas de los tapetes, os vais a dar cuenta de que, en general, se dividen en dos grupos en respecto al color: por un lado, destacan los tapetes extremadamente coloridos, llenos de colores intensos y dibujos insólitos. Por otro lado, encontraréis tapetes basados en dos o tres colores, pero contrastantes, por ejemplo, blanco y negro o blanco, negro y rojo. El primer grupo es ideal para estimular la vista de los bebés un poco más grandes, mientras que los tapetes de contraste serán más adecuados para los recién nacidos cuyo sentido de vista aún no está tan desarrollado.

 

Método de fabricación y materiales utilizados

 

Los tapetes educativos pueden ser de tela o de espuma. Sea cual sea el tipo que vais a elegir, prestad atención a la calidad de su elaboración. El tapete debe carecer de elementos sobresalientes que puedan suponer un peligro para el bebé. En el caso de los tapetes de tela, verificad si están bien cosidos y son lo suficientemente resistentes. También es importante que el material utilizado sea apto para niños y tenga los certificados adecuados. Además, no debe ser demasiado resbaladizo ni demasiado blando, de lo contrario el niño se hundirá en él, lo cual le impedirá los movimientos. Teniendo en cuenta vuestra propia comodidad, poned atención en que el material sea fácil de limpiar, por ejemplo, a través de un paño (en el caso de los tapetes de espuma) o en la lavadora (en el caso de los tapetes de tela).

 

Protección

 

 A la hora de comprar un tapete, obviamente debéis guiarse también por la seguridad. Algunos modelos ofrecen protecciones especiales, como por ejemplo la protección antideslizante, para que el niño pueda caminar encima de ellos sin preocuparse de resbalarse. Además, un tapete de este tipo se adhiere mejor al suelo y proporciona más estabilidad cuando el niño empieza a tropezarse o intenta gatear. Vale la pena comprobar si los tapetes de espuma, así como lo tiene LUNO, disponen de un acabado liso para evitar que el niño se tropiece con las piezas sobresalientes del tapete en forma de un rompecabezas.

 

Dimensiones

 

Se podría pensar que mientras más grande sea el tapete, mejor. De hecho, a la hora de elegir un tapete, vale la pena comprobar si es lo suficientemente grande como para no limitar los movimientos del niño, de modo que tenga bastante espacio para moverse libremente, voltearse y gatear. Pero, obviamente, todo depende de las necesidades y las condiciones de la vivienda. Para los bebés más pequeños, no se necesitan tapetes grandes, un espacio que puedan explorar lentamente será lo suficiente. Los tapetes más pequeños también resultan útiles, si no disponéis de tanto espacio en la casa; al no tenerlo en cuenta, puede resultar que no tengáis de un espacio suficiente para extender el tapete. Una buena solución será el tapete en forma de rompecabezas, ya que se puede encajar en diferentes formas.

 

Extras

 

Los fabricantes compiten entre sí para ofrecer accesorios que no podáis encontrar en ningún otro modelo. Gracias a esto, es posible elegir entre una amplia gama de extras para los tapetes educativos. Entre ellos vais a encontrar desde las simples etiquetas de diferentes colores y texturas, hasta juguetes mucho más complejos, como juguetes de sonidos, cajas de música, aparatos electrónicos con sonidos y luces. Pero eso no es todo: los tapetes con arcos vienen con una gran cantidad de elementos extraíbles: espejos, sonajeros, mordedores, osos suaves, etc. Todo ello para que tu bebé no reciba insuficientes estímulos para su desarrollo. Pero, tened en cuenta de que, en este caso, “más” no significa “mejor”. Los elementos demasiado ruidosos o luminosos pueden provocar una sobreestimulación, es decir, irritabilidad y distracción. Hay que mantener el equilibrio en todo. Este equilibrio se consigue con nuestro tapete de contraste 4Smart, que ofrece una gran cantidad de accesorios: osos suaves, tarjetas de contraste, etiquetas, elementos susurrantes que estimulan el sentido del tacto e incluso una gran pelota sensorial. Pero no os tenéis que preocupar por el exceso de estímulos, ya que todos están atenuados y adaptados adecuadamente a las capacidades cognitivas de los bebés.

 

Funcionalidad

 

 A la hora de elegir un tapete, tampoco os olvidéis de vosotros mismos. Tiene que ser un producto funcional, fácil de plegar, ligero, manejable y fácil de trasladar y almacenar. Por ejemplo, así exactamente es nuestro tapete TIPPY: es resistente, flexible y dispone de unos arcos suaves, gracias a lo que es fácil de enrollar. Esto facilita su transporte y almacenamiento en un espacio pequeño. Prestad atención a las descripciones de los fabricantes y a las características de los tapetes, tales como: el grosor, que influye en el grado de aislamiento del suelo frío, y la facilidad de limpiar. Este es el caso de nuestro tapete de espuma multifuncional LUNO, que aísla muy bien del suelo gracias a su grosor (1,2 cm) y es fácil de limpiar: es impermeable y se limpia con un paño. Además, dispone de una superficie antideslizante y tiene la estructura de un atractivo rompecabezas que puede formar incluso modelos tridimensionales. Otro extra interesante puede resultar el cojín que aumenta la comodidad del bebé a la hora de acostarse boca abajo. Uno así lo podéis encontrar en nuestro conjunto SMARTPLAY.

 La mamá está en el salón con la niña pequeña, jugando en el tapete educativo luno.

Tapete de contraste: el mejor producto para los más pequeños

 

Si buscáis algo que funcione desde los primeros días de vida, considerad la compra de un tapete de contraste, que, seguramente, será apreciado por vuestro pequeño. ¿Por qué? Porque sus colores pueden ser reconocidos por los recién nacidos cuyos ojos todavía no están desarrollados plenamente. Según los pediatras, los bebés recién nacidos solamente distinguen tres colores: el negro, el blanco y el rojo. Por eso suelen buscar con la vista los objetos con estos colores. Pero esto no es todo. Es importante que las formas sean lo suficientemente grandes y tengan bordes bien marcados. Este tipo de diseño debe venir en los tapetes de contraste adaptados a las necesidades de los más pequeños, y es precisamente así como lo tiene nuestro tapete de contraste 4SMART.

 

¿Para quién será mejor un tapete educativo?

 

Los tapetes educativos serán apreciados tanto por los niños -porque proporcionan un lugar lleno de juguetes atractivos y nuevas experiencias- como por los adultos -porque ofrecen un espacio donde el niño puede estar seguro y ofrece una dosis adecuada de estimulación-. En el mercado podéis encontrar tapetes recomendados incluso para los recién nacidos; en este caso es mejor optar por los tapetes de contraste. El tapete educativo clásico funcionará mejor para los bebés a partir de los 3-4 meses. Es el momento en que el bebé empieza a voltearse de la espalda a la barriga y se vuelve más activo. Un tapete elegido correctamente, que es más desarrollado, puede servir durante mucho tiempo, tanto como un lugar lleno de artilugios atractivos como un espacio de juego independiente para el bebé, su pequeño reino.

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