Saco para bebé para cochecito 

Saco para bebé para cochecito 

Una vez hace sol, otra vez viento o frío: el clima suele ser caprichoso y muy inestable. En esas condiciones vale la pena tener a mano algo que le proporcionará al niño una protección adecuada de las condiciones atmosféricas desfavorables. Una buena solución es un saco para bebé para cochecito que calentará bien al niño y lo protegerá del frío y lluvia.  

¿Cuándo es el mejor momento para comprar un saco para bebé? 

Generalmente, los sacos para bebés son más útiles en sillas de paseo. Antes, cuando el niño viaja en un capazo puede que sea suficiente con una manta bien envuelta, un buen mameluco de invierno o cobertor. Además en los capazos se usa otro tipo de sacos para bebés diseñados especialmente para este tipo de cochecitos. Algunos creen que es mejor comprar un saco clásico para bebé justo antes del primer invierno que el bebé pase en la silla de paseo.   

Algunos padres también se deciden por comprar un saco para bebé al completar la canastilla para recién nacido. Esto tiene sentido porque de esta manera compramos un saco adecuado junto con el cochecito para bebé y ya lo vamos a tener listo cuando el clima requiera su uso. Sin embargo, recordad que el precio de un buen saco para bebé puede llegar hasta a los 150 euros. Es un gasto bastante fuerte. Por eso, hay que hacernos la pregunta: ¿vale la pena invertir en una cosa que no usaremos ahora, sino después de cierto tiempo?   

Madre sonriente está en un parque sobre la hierba y despliega una cabina del carrito de bebé verde: una góndola de la marca Kinderkraft.

¿Por qué el saco para las piernas es tan importante? 

Los sacos para bebés tienen muchas ventajas que los hacen mucho más útiles que otras formas de protección de los niños del frío. Sobre todo, los sacos buenos están hechos de materiales que regulan la temperatura. Gracias a esto, podréis estar seguros de que el niño no pase frío ni se sobrecaliente. Otra ventaja de los sacos para bebés es su resistencia a diferentes condiciones climáticas. Son impermeables, protegen del viento y, además, brindan sensación de seguridad y comodidad, porque arropan bien al niño. Serán especialmente útiles con los niños que tienden a quitarse la manta: un saco para las piernas protege de esto de una forma eficaz y, por todo el tiempo, proporciona una buena protección del frío. Vale la pena mencionar la practicidad de los sacos para bebés: son fáciles de abrir y cerrar, se limpian sin problema y la cremallera en la parte inferior permite sacar los zapatitos sucios del niño.  

Saco para las piernas para otoño y primavera 

Los sacos para bebés para cochecitos se dividen en los de otoño-primavera y los de invierno. Es fácil de adivinar en qué difieren: en el grosor, los primeros son más delgados y los otros más gruesos y tienen un forro interno. También podemos encontrar en el mercado modelos que garantizan un buen aislamiento del frío tanto en el periodo de transición, como en invierno. Todo gracias a unas capas especiales que se pueden quitar o poner adicionalmente y que arropan muy bien a sus peques. En los sacos de otoño y de primavera el forro más común es la tela polar, no alergénica y fácil de lavar en la lavadora. Debido al excepcional carácter del clima español es mejor comprar un modelo que también proteja de la lluvia.  Un tipo de saco para bebés de otoño y primavera que protege bien del viento y de la lluvia es un protector especial para las piernas incluido en el conjunto de los cochecitos: en la oferta de la marca Kinderkraft lo encontraréis en los cochecitos 2 en 1 y 3 en 1, por ejemplo en EVOLUTION COCOON. 

Ya que el clima suele ser impredecible y desfavorable, puede que el saco no sea suficiente. Vale la pena fijaros en los accesorios que ofrece el productor, como el protector de lluvia o la visera solar, p.ej.: en el conjunto del carrito EVERYDAY. Una gran facilidad es la profunda capota que no solo es impermeable, sino que también tiene un filtro UPF50+, como p.ej.: en nuestro carrito PRIME. No olvidéis que los carritos también tienen que estar adaptados al calor: las mallas en las capotas que permiten la ventilación le brindarán al niño el alivio.  

Saco de invierno 

Los sacos de invierno para niños deben, sobre todo, proteger bien del frío, viento y precipitaciones. Por supuesto, están mejor acolchados que los destinados para los periodos de transición y, además, su parte externa está hecha de materiales impermeables. También es común que tengan un borreguito alrededor de la capucha. Se pueden usar tanto en capazos, como en sillas de paseo. Al comprar un saco para niños más grandes vale la pena optar por un modelo extensible o uno de un tamaño un poco grande para que lo podáis usar en el futuro como una protección adicional en el trineo.  

Es un día soleado, unos padres están sentados en una playa con dos niños pequeños. Al lado hay un carrito de bebé: una góndola de la marca Kinderkraft con una cabina de colores.

Tamaños de los sacos y el ajuste de los cinturones 

Normalmente, los sacos difieren entre sí en tamaños, pero también hay modelos universales que serán perfectos para todo niño. Son la mejor elección si queremos que el saco que hemos elegido le sirva a nuestro hijo desde sus primeros días hasta los 2 o 3 años de edad. Cuando estamos comprando un modelo así debemos verificar si tiene los agujeros de cinturones ajustables: tienen que coincidir tanto con los cinturones del portabebés como de la silla de paseo. Los orificios adicionales permiten también regular la holgura del cinturón para darle una mayor libertad y comodidad a un niño más grande. Los sacos universales normalmente miden 110 cm pero también los hay que se componen de un saco de 90 cm y una extensión de 20 cm que permite hacer el producto más largo en cualquier momento. 

Los productores ofrecen también los sacos para niños en tamaños concretos: para capazo, para silla de paseo y para trineo. Comprar un producto ajustado a la altura del niño tiene ventajas innegables. Con un saco bien ajustado podéis estar seguros de que el niño no se sentirá demasiado apretado y de que sus movimientos no estarán limitados. De no ser así, el niño no solo estaría incomodo sino que también incrementaría su sudoración. Por otro lado, los sacos demasiado grandes no cabrán en el capazo.  

Cómo ajustar el saco al cochecito 

Si ya hemos decidido comprar un saco para niños, tenemos que escoger uno adecuado para nuestro carrito. No importa si escogemos un saco pequeño para capazo, o uno grande para silla de paseo. Algunos productores de cochecitos ofrecen productos adicionales, incluyendo los sacos, incluidos en los conjuntos que sirven para arropar al niño: por ejemplo, los protectores de piernas como en nuestro COCOON. Al comprar un saco así podemos estar seguros de que el saco estará bien ajustado al cochecito que sus cinturones van a coincidir con los orificios del saco 

Recordemos que algunos sacos para niños están diseñados únicamente para capazos o para sillas de paseo. En ese caso, no podremos usarlos en el otro tipo de cochecito. Esto puede causar muchos problemas, especialmente cuando el niño crezca y ya sea demasiado grande para un cochecito profundo pero el saco le siga quedando bien. En esa situación, tristemente, nunca podremos usarlo en una silla de paseo: al cambiar de cochecito, también tendremos que cambiar de saco por uno más grande. 

El saco para niños es una solución funcional y cómoda para los días fríos. Garantiza la protección adecuada y, además, no irrita la piel delicada del bebé. Gracias a él, disfrutaréis de todos los paseos: sin importar el clima. 

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