Monitor de bebé

¿Te estás preguntando cómo organizar tu tiempo para que tengas un rato libre en la noche? ¿Quieres salir al balcón o al jardín pero tienes miedo de que no escuches el llanto del bebé? O tal vez, simplemente, ¿quieres ver una película o invitar a los amigos y no sabes cómo hacerlo sin dejar de cuidar del peque? En esto te puede ayudar el monitor de bebé que te avisará si el niño se despierta, pero también te permitirá ver lo que haga, controlar la temperatura de su cuarto o, incluso, cantarle su canción favorita - todo a distancia.
Monitor de bebé: ¿qué es?
El monitor de bebé es un dispositivo muy útil para todos los padres cuidadores que les permitirá saber, sin importar dónde estén, que está pasando con su peque. El monitor de bebé está compuesto por dos elementos: transmisor y receptor. Y todo funciona como un sistema de vigilancia o un walkie talkie. El transmisor lo dejáis en el cuarto del niño: tiene que registrar los sonidos y, a veces, la imagen de vuestro bebé. En cambio, el receptor lo lleváis con vosotros, gracias a él, escucháis y veis lo que está pasando en el cuarto infantil.
Tipos de monitores de bebé: división en cuanto al tipo de señal
Todos los monitores de bebé tienen la misma función principal: transmitir el sonido y, a veces, también la imagen, del cuarto infantil al dispositivo que el padre tiene consigo. Esto pasa, por supuesto, de manera inalámbrica. En el mercado existen monitores que usan dos diferentes señales de transmisión.
Los modelos más antiguos usan la tecnología analógica: por radiofrecuencia. Funcionan bajo el mismo principio que los walkie talkies o una banda ciudadana. Su ventaja es un buen alcance, pero una desventaja es que otros transmisores pueden interferir con la señal, por ejemplo usando una banda ciudadana. Los modelos más modernos usan otra frecuencia, gracias a esto, este problema no ocurre.
El otro tipo de monitores de bebé usa la señal digital y, por eso, se sabe que nadie va interferir y el sonido será mucho más claro. La desventaja de estos modelos es un alcance más pequeño. También debéis estar preparados para un precio más alto. Sin embargo, ellos dan mucho más posibilidades. Especialmente, si funcionan con wi-fi. En este caso, el receptor puede ser cualquier ordenador, tableta o teléfono. Gracias a la aplicación, no solo es posible escuchar y observar qué está pasando con vuestro bebé, sino también controlar la temperatura del cuarto, mover la cámara e, incluso, hablarle al peque.
El alcance del monitor de bebé
El alcance del monitor de bebé es uno de los parámetros de este dispositivo. Podrás alejarte del niño dentro del área del alcance del transmisor. Al elegir el modelo piensa con qué fines quieres usarlo. Si tu piso es pequeño y estarás sentado en el cuarto de al lado no necesitarás una distancia de alcance muy larga. Por otro lado, si quieres salir, por ejemplo, al balcón o al jardín: entonces un buen alcance será muy importante.
Por lo general, se considera que los monitores análogos tienen mejor alcance que los digitales. Es cierto, pero en el mercado también podéis encontrar monitores digitales que usan el wifi. Estos modelos funcionarán siempre y cuando tengas el acceso a Internet: por ejemplo, durante el trabajo o el viaje. Todo gracias a una aplicación especial que conecta el ordenador o el teléfono con el transmisor en el cuarto del bebé. Para que tengáis la certeza de que ninguna persona sin vuestro permiso podrá observar al niño la conexión está encriptada.
El productor normalmente pone la información sobre el alcance en la caja. Sin embargo, los expertos creen que hay dividir este valor por 5. ¿Por qué? Porque la información que proporciona el fabricante se refiera al alcance en espacios abiertos. Probablemente no vamos a usar el monitor en esas condiciones. Cada pared reduce significativamente el alcance, por tanto, dentro de la casa, es mucho más pequeño del declarado por el productor.
Con o sin cámara: ¿qué monitor elegir?
En el mercado podéis encontrar dos tipos de monitores electrónicos: con cámara y sin ella. ¿Cuál es mejor? Por supuesto, todo depende de las necesidades individuales. Si lo único que queréis es escuchar si vuestro hijo llora porque estáis durmiendo en otra parte de la casa, puede que no tenga sentido invertir en un equipamiento más caro con cámara. Por otro lado, si realmente no queréis perder al niño de vista, sin duda, debéis escoger un dispositivo con cámara: una que de verdad os permitirá observar la situación en el cuarto infantil. Tristemente, en el mercado encontraréis monitores de bebé que tienen totalmente reducida la función de transmisión de imagen y su pantalla tiene apenas 2 pulgadas: es como si intentarais ver los detalles de un sello postal pequeño. Por eso, es necesario que os fijéis en este parámetro si os habéis decidido por un modelo con cámara.
¿Cómo tener una buena calidad de imagen y sonido incluso en la noche?
Una función increíblemente útil es la posibilidad de vigilar al niño también después del anochecer. Una cámara que no está ajustada a funcionar en la oscuridad, puede que sea totalmente inútil cuando queráis observar al niño durante su sueño nocturno. Recordad que algunos modelos tienen sensores de infrarrojos, gracias a los cuales, la imagen de una habitación oscura seguirá siendo buena y el niño: visible. Algunos monitores tienen la opción de encendido automático de infrarrojos al anochecer.
Otra cuestión importante puede resultar la calidad del sonido. En especial, su ajuste. Algunos de los dispositivos son tan sensibles que reaccionan con cualquier susurro, poniendo en alerta a los papás sin motivo. Por eso, vale la pena regular la sensibilidad del registro de sonido de modo que el monitor transmita solo los sonidos relevantes.
¿El dispositivo permite la comunicación bidireccional?
Los modelos básicos de monitores de bebé solo permiten la transmisión unidireccional: el transmisor está con el niño y el receptor con el papá. Sin embargo, en el mercado podéis encontrar los dispositivos que permiten la comunicación bidireccional. Imagínate que el niño empieza a llorar y tú tienes que subir a otra planta para estar con él. Durante este momento que te tomará subir puedes calmar un poco al bebé y, gracias a esta función, cantarle o hablarle. Existe la posibilidad de que ni siquiera tangas que entrar a su cuarto. Ya que el niño pensará que estás cerca de él y se dormirá de nuevo.
¿Qué fuente de alimentación tiene el dispositivo?
Los monitores de bebé pueden tener diferentes maneras de alimentación: en función del modelo. En el mercado podéis encontrar los monitores alimentados con pilas, red eléctrica, con acumulador, pero también hay modelos que combinan diferentes modos de alimentación. Los últimos son una opción mucho más funcional. Ya que permiten usar el dispositivo en lugares sin acceso a la red eléctrica y sin preocuparse por el cambio de pilas. Esto es muy importante si quieres usar el monitor durante las vacaciones entre la naturaleza o, al menos, en tu jardín donde no tienes acceso a una toma de corriente.
¿Monitor de respiración?
Algunos de los modelos tienen también la función adicional de monitor de respiración del bebé. Permite controlar si el niño está respirando bien e informa al padre sobre cualquier tipo de irregularidades. El monitor de respiración registra mediante unos discos sensoriales que se colocan debajo del colchón del bebé. Detectan los movimientos del colchón provocados por la respiración. Las señales se transmiten al monitor de bebé que informa a los papás sobre todo.
¿Es una función útil? Sin duda, especialmente si tenéis motivos para estar preocupados por la respiración regular de vuestro hijo. Por ejemplo, si el niño padece una enfermedad del sistema respiratorio o nació prematuramente. Estos niños son más propensos al denominado síndrome de muerte súbita infantil durante el primer año de vida.
El dispositivo también tiene sus desventajas, o más bien, imperfecciones. Puede despertar en los papás una preocupación excesiva o miedo sin motivo. Los discos sensoriales a veces tienden a registrar mal los parámetros de la respiración: porque son demasiado sensibles y no son fáciles de colocar bien, por eso, puede que el monitor alarme sin razón. Sin embargo, si te sentes más seguro con este tipo de dispositivo, vale la pena considerar su compra. Una solución aún mejor es comprar un monitor de respiración certificado aparte, ya que será más preciso y te dará el 100% de seguridad de que el registro es correcto.
¿Cuándo vale la pena comprar un monitor de bebé?
¿El monitor de bebé es un accesorio indispensable? Obviamente no: se puede fácilmente pasar por este período de la infancia de tu bebé sin él. Pero muchos papás valoran este dispositivo porque les da una sensación de seguridad y control de la situación. En algunas familias será más útil y en otras menos.
Es difícil estar sin el monitor de bebé, especialmente, si tu hijo requiere el cuidado o, al menos, la observación constante, por ejemplo, si tiene alguna enfermedad (por ejemplo del sistema respiratorio: entonces será útil un modelo con monitor de respiración) o es un bebé prematuro que suele llorar mientras duerme. Entonces el monitor, en especial, si es con cámara, te permite salir al menos por un rato de la habitación sin que sientas que no tienes el control de lo que está pasando en su interior.
Sin duda, el monitor les servirá de gran ayuda a las personas que viven en casas grandes. Puede que el dormitorio de los papás y la habitación infantil se encuentren en dos plantas diferentes y que el llanto del bebé es imperceptibles. Entonces es difícil imaginarnos la vida sin este dispositivo. Igual si queréis invitar a los amigos y tenéis miedo de que entre la conversación no escuchéis el llanto del peque.
Características importantes en los cuales vale la pena fijarnos al comprar un monitor
En el merado se pueden encontrar muchísimos modelos de monitores de bebé que varían en muchas cosas. Los productores a cada rato inventan nuevas funciones y comodidades. Pero ¿sí realmente todas de ellas son indispensables? ¿En qué debes fijarte al buscar un buen monitor de bebé?.
Alimentación
¿De qué te servirá un monitor de primera calidad si no tienes donde conectarlo o si se te apaga de la nada? Vale la pena invertir en un monitor con diferentes fuentes de alimentación que usará tanto la corriente, como pilas o un acumulador. Esto te dará más posibilidades de utilizarlo. Una función muy útil es el indicador del estado de energía, gracias al cual sabréis si las pilas o el acumulador se están agotando.
Alcance
Algunos dispositivo os pueden desilusionar mucho en este aspecto, por eso, debéis verificar bien, antes de realizar la compra, si el modelo que os gusta cumplirá con vuestras expectativas. Una opción útil es también el indicador de estar fuera de alcance, que te informa que en un momento podéis perder la conexión.
Calidad de la imagen y tamaño de la pantalla
Si estás decidido por un monitor con cámara es importante verificar la calidad de la imagen y el tamaño de la pantalla. Tristemente, algunos modelos proporcionan una imagen pésima que en la pantalla es muy borrosa. Al comprar un modelo con cámara escoge uno con infrarrojos, gracias al cual podrás observar tu hijo incluso en la noche. También puede resultar útil la posibilidad de mover la cámara, especialmente, si quieres usar el monitor no solo mientras el niño duerma.
Número de canales y frecuencias
Al optar por un monitor análogo elige uno que tenga muchos canales y frecuencias de transmisión. Así podrás seleccionar las ondas que proporcionen el sonido más claro. Esto te permitirá usar un canal que no interfiera con la señal del monitor del vecino.
Modo de registro del sonido
Algunos de los modelos permiten regular la sensibilidad de reacción al sonido y, gracias a esto, el monitor te estará avisando sobre cualquier susurro, y no solo cuando el niño se despierte o llore. Si ya estamos hablando del sonido, vale la pena analizar también la opción de la transmisión bidireccional, gracias a la cual podrás escuchar qué está pasando en el cuarto del bebé y, también, hablarle.