Ir de compras con un niño: ¿cómo prepararse?

Ir de compras con un niño: ¿cómo prepararse?

Cuando nace tu hijo, todo el mundo se vuelve patas arriba. No es que eso sea algo malo, pero sobre todo al principio, las actividades más sencillas como ducharse o leer tranquilamente las etiquetas de los productos pueden resultar más complicadas que escalar una montaña.

Uno de estos ejemplos es ir de compras. Aunque más adelante es más fácil pillarle el ritmo al pequeño (sobre todo si ya tiene varios años) y ducharse o desayunar juntos en paz, salir de compras con un niño puede resultar bastante estresante. En este artículo te aconsejamos cómo salir de compras con un niño para que ninguno de los dos os estreséis :).

Compras con un niño: ¿qué llevarse?

Las cosas que tendrás que llevarte al salir de compras con un niño dependerán en gran medida de su edad. Al principio, lo principal es cuidar de tu propia comodidad.

La mochila es imprescindible

Da igual que tu hijo tenga un mes, medio año o varios años, llévate siempre tus propias bolsas de la compra y una mochila espaciosa. Recomendamos llevar bolsas de tela resistentes, no solo porque son más ecológicas, sino también porque te evitas el riesgo de que un asa se rompa y acabes con un niño llorando en brazos y la fruta tirada por la calle.

Para las mujeres, una buena idea es renunciar al bolso en favor de una mochila, p. ej. MOONPACK o MOLLY. Cuantos más bolsillos, mejor. Lógicamente, el compartimento principal donde meterás los objetos más grandes será crucial, pero tampoco te olvides de los otros más pequeños. Gracias a ellos, podrás introducir objetos de vidrio sin que se choquen dentro.

Mochila moonpack kinderkraft gris colgada en el asa de un carrito gris.

Aprovecha la cesta bajo el asiento

Si acostumbras a hacer compras más grandes, recomendamos comprar un carrito de bebé que descargue algo tu espalda. EVERYDAY 2 w 1 se ha diseñado especialmente para ello, ya que su cesta tiene capacidad para hasta 5 kg. Fíjate también en que tengas acceso a la cesta por cada lado, o al menos por 3 lados, como con la silla de paseo VESTO.

Lista de la compra

No nos engañemos, salir de compras con el niño es cansino tanto para él, como para los padres. En el caso de los bebés, que todavía no han desarrollado la inmunidad adecuada, es necesario comprar lo más rápido posible para que el peque no se contagie. Además, la iluminación potente, el ruido o los cambios de temperatura constantes pueden irritar al niño y proporcionarle demasiados estímulos. Entonces, el crío empieza a llorar y tú te estresas.

Por eso es fundamental hacer una lista de la compra antes de salir de casa. Gracias a ella, no tendrás que ir buscando "algo para comer" de pasillo en pasillo, con el crío llorando en el carrito.

La lista de la compra también es útil si vas con niños más grandes, ya que por lo general les gusta ir tachando artículos de la lista. Así el niño estará más centrado en la compra y empezará a desarrollar buenos hábitos. Además, siempre es bueno que ayude en las tareas domésticas. Por otro lado, esto impide que salga correteando por los pasillos y entre directamente a la sección de juguetes.

¿Cómo velar por la seguridad al comprar con un niño?

No nos referimos solo a la pandemia, sino a las normas generales de seguridad. En primer lugar, ¡no camines con el niño suelto en grandes almacenes donde haya montacargas! Sobre todo si el crío ya tiene unos años y puede escapar fácilmente, chocar o tropezarse con algo.

Además, vela por que el niño refuerce su inmunidad. Esto es fundamental, ya que durante las compras, el peque toca juguetes, comida y otros objetos que antes han tocado otras personas que no sabes si estaban sanas o no. También puedes pedirle que se ponga unos guantes de usar y tirar, sobre todo si va a elegir las frutas, las verduras o el pan. Intenta explicarle por qué tiene que mantener la higiene y lavarse las manos frecuentemente.

Una madre con mascarilla puesta lleva al niño de la mano y elige un producto de un estante

Vigila a tu pequeño: utiliza carritos de la compra con asientos especiales para que no se te escape. Este es un consejo particular para los padres cuyos hijos suelen salir corriendo a la mínima. Recuerda que, en la multitud, el niño puede perderse fácilmente, sobre todo si te quedas un tiempo comparando salsas o precios de productos similares.

Anima al niño a que te ayude a meter la compra en la cesta o a elegir frutas y verduras.

¿Cómo lidiar con un ataque de histeria del niño en un supermercado?

Si es un bebé, normalmente basta con darle de comer, abrazarlo, taparlo y mecerlo. Sin embargo, con los niños de varios años el tema ya es distinto. A esta edad, todavía están aprendiendo a controlar sus emociones. Igual que a los adultos a veces nos cuesta controlarnos, pues a los niños aún más.

No te enfades, aunque sabemos perfectamente que es más fácil decirlo que hacerlo ;). Una buena idea es mirar fijamente a un punto y respirar tranquilamente. De esta forma, te "desconectas" de los gritos y los lloros del niño, pero al mismo tiempo estás a su lado y siempre puedes reaccionar. Intenta no meterle prisa al niño, no arrastrarlo de la mano ni gritar, ya que solo empeorarás la situación.

Los niños que estén experimentando su periodo de rebeldía (es decir, todos los de 2 años más o menos) intentarán que les compres golosinas, juguetes o cosas completamente innecesarias que les hayan llamado la atención. Si no quieres o no puedes permitirte estas compras, tienes que ser firme. Si has dicho que no, si cambias de opinión después de la histeria del crío, este sabrá que funciona.

una niña enfadada está de pie junto a la cesta de la compra, está disgustada porque los padres no le quieren comprar algo

Entonces, ¿qué hacer? ¿Cómo no dar tu brazo a torcer? Explícale al niño por qué esta vez no le vas a comprar una piruleta. Estate a su lado cuando lo necesita. Habla con voz calmada (el propio tono de voz os tranquiliza a los dos a la vez), acuclíllate junto al peque. Apártalo del medio del pasillo y, sobre todo, no te fijes en lo que te rodea.

A la gente le gusta meterse en la educación de los niños ajenos, pero eso no quiere decir que tengas que hacerles caso. No discutas con personas que intenten aconsejarte. Puedes rechazar la opinión de estas personas, p. ej. diciendo "gracias, ya me las arreglo" o "gracias por tu opinión, pero es mi hijo y yo tomo las decisiones". No aceptes nada de gente desconocida. A veces, las personas mayores con todas sus buenas intenciones le compran una piruleta al niño, justo lo que había desencadenado toda la situación. No aceptes este tipo de regalos porque no solo menoscaban tu autoridad como padre o madre, sino también porque si hay algo que se les repite a los niños es que no deben aceptar golosinas de extraños.

Otro método bueno para calmarse es hacer ejercicios respiratorios, contar mentalmente, abrazar al niño o intentar divertirlo (p. ej. con su peluche favorito). Y de verdad, no te preocupes, todos los padres pasan por estas situaciones. Las miradas que te echan otras madres y otros padres son miradas de comprensión. Echa un vistazo a tu alrededor y verás sonrisas de apoyo que te dicen "venga, tú puedes". Porque claro que puedes, es cuestión de organización y... tiempo :).

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