Columpio para niños: cuál escoger y por qué vale la pena balancear a los niños
¡Colúmpiame! Sin duda es lo que te diría tu peque si pudiera hablar. En este artículo encontrarás la información cómo esta actividad simple estimula el desarrollo de muchos procesos y funciones que ocurren en cada una de las etapas de la vida humana.
Papel del balanceo en el desarrollo infantil
¿Alguna vez os habéis preguntado por qué a los niños les gusta columpiarse? Esto se refiere a los niños de todas las edades. Los bebés se calman mejor en los brazos de los papás si son mecidos. A los niños más grandes les encanta todo tipo de sillas mecedoras, columpios, caballos mecedoras... E, incluso, a nosotros, los adultos, nos pasa subirse a un columpio cuando nadie nos ve.
¿Por qué los columpios están en todos los parques de juegos? ¿Por qué desde el comienzo del tiempo las mujeres han mecido a sus hijos en los brazos y en las cunas? Tendría que ser una práctica transmitida de una generación a otra.
¿Por qué vale la pena columpiar a los niños?
La ciencia dice que esto está relacionado con la vida prenatal humana. El feto que se desarrolla en el vientre de la madre balancea sin parar en el líquido amniótico. En la memoria del recién nacido está codificada la sensación agradable del balanceo que asocia con la seguridad. Ha pasado en el vientre de la mamá muchos meses, por tanto, el balanceo es un elemento de su memoria prenatal. Por eso, no tiene nada de extraño que el peque, al venir a este mundo, se calmará si los papás lo mecen en los brazos.
El columpio y el desarrollo infantil
Ya sabemos que el balanceo es para un recién nacidos una prorroga de la natural. Pero ¿cómo el balanceo influye en el desarrollo posterior del niño?
Primero: estimula el desarrollo de los sentidos. Influye en el desarrollo del sentido del equilibrio: el niño adquiere la consciencia de la ubicación de su cuerpo en el espacio. También desarrolla su propiocepción, o sea, el sentido cinestésico. Es la conciencia de la posición de su propio cuerpo. Gracias a ella, sabemos donde están situadas nuestras extremidades sin mirarlas. El balanceo estimula el sistema vestibular en el cerebro. Es responsable por la coordinación motriz y el sentido del equilibro. Si este sistema se estimula con frecuencia adecuada el niño aprenderá mejor y más rápido a sentarse, gatear y caminar. Recomendamos la investigación de la neurobióloga Lise Eliot – vale la pena echar un vistazo al libro «¿Qué pasa por allí? Cómo se desarrolla el cerebro y la mente durante los primeros cinco años de vida». La coordinación motriz se desarrolla de manera más intensa durante los 2 primeros años de vida, por eso, los padres deben estimularla en este periodo a diario: meciendo y columpiando al bebé.
Segundo: el balanceo influye en el desarrollo emocional del niño: lo tranquiliza, relaja y le da la sensación de seguridad. Tiene una influencia relajante en el sistema nervioso sobreestimulado.
¡Pero aún no es todo! El funcionamiento normal del sistema vestibular influye en el desarrollo del habla, audición y la coordinación visual. Tiene una enorme influencia en el desarrollo de la capacidad de aprender, es decir, la capacidad para concentrarse, leer, contar, en el futuro (más información encontrarás en las siguientes posiciones: Doman G., Doman J. “How to Multiply Your Baby’s Intelligence”, Belter Baby Press 1994; Sekułowicz M. y otros, “Psicomotricidad, el movimiento lleno de significado”).
Columpio: el mejor regalo y una buena diversión para tu hijo
Ya sabemos que beneficios para la salud tiene el balanceo. Ha llegado la hora de mirar el columpio con los ojos del niño. El hecho de que los niños alrededor del mundo aman los columpios es obvio. Es una perfecta forma de entretenimiento conocida desde hace siglos. El balanceo es un placer para los niños, no importa si están en un columpio, en una silla mecedora especial, en los brazos de los papás o de los hermanos, en una hamaca o en un caballo mecedora.
Si estás pensando en comprar un regalo para el peque, escoged un columpio: le dará mucha felicidad y tendrá una buena influencia en su desarrollo. Para niños pequeños los mejores son las sillas mecedoras-hamacas. Tienen muchas variantes a elegir. Existen hamacas con la opción de mecer (el padre mece al niño), pero también vale la pena poner atención en los modelos más avanzados técnicamente, p.ej.: LUMI: una silla mecedora y hamaca para bebé 2 en 1. Es un producto extraordinario: tiene la opción de mecer de un lado al otro. Tiene 5 niveles de ajuste de la velocidad del balanceo, un temporizador incorporado (8, 15, 30 min), toca 12 melodías, permite conectarse con el teléfono mediante Bluetooth o USB (¡para poner la canción favorita!). LUMI tiene también un control remoto para controlar la vibración y las melodías.
Columpio en casa: ¡una manera perfecta de combatir el aburrimiento!
Para los niños que aún no pueden salir al parque infantil compremos un columpio de casa. Aparte de los muchos beneficios que da el balanceo, es una buena manera de combatir el aburrimiento y hacer el día más interesante. El plan del día de un peque normalmente se compone de horas de sueño y de comer. La diversión, por lo regular, dura poco, porque los bebés se aburren rápido y no pueden concentrarse en una cosa por mucho tiempo. Los papás tendrían que estar cargando al bebé, entretenerlo y mecerlo por todo el día.
¡Aquí ayudarán las especiales sillas mecedoras! Los papás pueden colocar al niño en la silla mecedora y abrocharle el cinturón. Podrán tener certeza de que será seguro, incluso, si ellos van a estar cocinando o limpiando. El niño, por todo el tiempo, estará bajo la supervisión de los papás y podrá participar en la vida diaria.
Además, muchas de las sillas mecedoras vienen con diferentes accesorios, p.ej.: con un arco desmontable con juguetes. Los peluches susurrantes, sonajeros coloridos: a los niños les encanta agarrarlos y sacudirlos. Algunos modelos tienen también la regulación del nivel y tiempo del balanceo y la opción de poner melodías agradables para el bebé. ¡Vuestro peque no podrá aburrirse!
Existen columpios que se pueden colgar en el techo. La versión clásica, con asiento, está diseñada para niños más grandes. También existen opciones para niños más pequeños: entonces hay que colocar al niño en un tipo de cesta suspendida. Sin embargo, no todo el mundo puede instalar este tipo de columpio en su casa.
¿Columpio de madera o de plástico?
Los papás a menudo se preguntan qué columpios son mejores: ¿los de madera o los de plástico? Respondemos: esto depende de la edad del niño y cuál es el objetivo del columpio.
Los columpios de madera normalmente están diseñados para los niños más grandes, son muy estables y pesados. Normalmente se usan afuera.
Por otro lado, los columpios de plástico son estructuras para niños pequeños. El asiento está hecho de plástico y el marco pude ser de madera, metal o, también, de plástico. Una ventaja de estos columpios es la posibilidad de usarlos tanto en casa, como en el jardín.
Columpio en casa y en el jardín
Si estamos buscando un columpio clásico para el jardín, podemos escoger un tipo de acuerdo con la edad del niño. Existen diferentes tipos de asientos: de cubeta, de tabla, redondos (en forma de nido). Para niños pequeños: solo con respaldo. Si estamos pensando en un columpio para la casa, podemos escoger un modelo independiente (que tiene su propio marco) o uno que se fija en el techo o en el marco de la puerta.
Una categoría aparte son las sillas mecedoras para bebés que pueden ser usadas en casa, en el balcón o en la terraza. Las sillas mecedoras-hamacas modernas, como FLO y FELIO tienen muchas funciones, se pliegan fácilmente, están equipadas con una mosquitera que protege al niño de los insectos molestos. Es importante no colocarlos en un suelo blando, p.ej.: en el césped.
Además, el modelo NOLA 5 en 1, aparte de las funciones mencionadas anteriormente, tiene una visera profunda que protegerá al niño del sol. Y cuando el niño quiera dormirse, la silla mecedora se convertirá fácilmente en cuna.
¡La seguridad es lo esencial!
Al elegir una silla mecedora o un columpio, debemos guiarnos sobre todo por la seguridad. Las estructuras y los marcos deben ser sólidos y tener certificados necesarios. Pongamos atención si el productos está hecho de materiales seguros para niños.
La silla mecedora tiene que tener cinturones de seguridad. Las sillas mecedoras de Kinderkraft están equipadas con cinturones de tres o de cinco puntos con un cinturón de entrepierna ancho y suave para aumentar aún más la comodidad del bebé.
Un niño pequeño siempre debe columpiarse bajo la supervisión de un adulto.