Cólicos en los bebés: desde cuándo, qué es, síntomas

Cólicos en los bebés: desde cuándo, qué es, síntomas

Los cólicos son una dolencia infantil común. Aunque los médicos lo describen como una dolencia leve, los padres jóvenes pueden asustarse al principio por la intensidad del llanto de su bebé. Por lo tanto, en primer lugar, la mamá y el papá deben saber cómo reconocer los cólicos y de qué manera ayudar al bebé.

¿Qué son los cólicos en los bebés?

El cólico del lactante es un trastorno del sistema digestivo. Se trata de una contracción dolorosa de los intestinos que se produce entre la segunda semana y el sexto mes de vida, y que, después de este tiempo, cede espontáneamente. Es difícil señalar las razones específicas de la aparición de esta afección, que puede molestar tanto al niño como a los padres. Se calcula que aproximadamente el 40% de los bebés sufren cólicos.

Las causas más comunes de los cólicos en los bebés

Se cree que la causa principal de los cólicos es la inmadurez del sistema digestivo. Los bebés con bajo peso al nacer son más propensos a los cólicos. También los niños con intolerancia a la lactosa, alergias alimentarias o trastornos de la microflora intestinal son más expuestos a sufrir los ataques de cólicos.

 

Esta dolencia es probablemente el resultado del meteorismo, exceso de gases y reflujo gastroesofágico. Puede estar relacionado indirectamente con el hecho de que el bebé trague demasiado aire durante la alimentación.

 

También se supone que un factor que influyen en los cólicos puede ser el tabaquismo materno y el tabaquismo pasivo.

Síntomas de cólicos en los recién nacidos

¿Cómo van a saber los padres que lo que le ocurre a su bebé es un cólico intestinal? Vamos a explicarlo. El cólico puede notarse como un llanto violento y repentino del bebé (percibido como un grito). Las piernas del bebé se contraen, el abdomen se expande y la cantidad de gases intestinales aumenta. Estos síntomas se intensifican por la tarde y por la noche.

 

Observa a tu bebé. Se trata de un cólico cuando:

  • no sabes explicar la causa del llanto,
  • el llanto dura más de 3 horas,
  • el llanto se produce al menos 3 veces por la semana,
  • las molestias duran más de 3 semanas,
  • el llanto es más fuerte de lo "normal" y no desaparece cuando abrazas al bebé, etc.

¡OJO!: Si los ataques de llanto van acompañados de fiebre, vómitos, convulsiones, diarrea, sangre en las heces u otros síntomas molestos, ¡consulta inmediatamente a un médico!

¿Hasta cuándo se producen los cólicos en los bebés?

Los cólicos suelen desaparecer por sí solos cuando el bebé alcanza la edad de 3-4 meses. Sin embargo, a veces las molestias duran incluso hasta los 6 meses de edad. Cuando el bebé se desarrolla correctamente, gana peso y se siente bien, aparte de los episodios de llanto, no deberíamos tener ningún motivo de preocupación.

Tratamiento de los cólicos en los niños

El cólico infantil no requiere ninguna intervención médica. Su tratamiento consiste principalmente en facilitar la expulsión de gases del bebé.

 

Recuerda: las farmacias están repletas de remedios para los cólicos cuya eficacia nunca ha sido probada. Ten mucho cuidado, no experimenta con medicamentos, suplementos alimenticios o probióticos. Antes de utilizar estos productos, consulta a un pediatra.

Formas de tratar los cólicos en los recién nacidos

Queridos padres: al principio empiecen con soluciones sencillas y naturales. Las plantas medicinales pueden ser de gran ayuda. A las madres que están dando el pecho se les recomienda tomar infusiones de manzanilla y melisa. Estas hierbas tienen un efecto diastólico, antiinflamatorio y pueden producir flatulencia.

 

Comprueba también que el bebé no está sobrecalentado durante un ataque de cólico. La temperatura óptima en la habitación de un bebé vestido es de 20-21°C. A veces los síntomas pueden desaparecer al destapar al bebé o ventilar la habitación.

 

Intenta masajear suavemente la barriga del bebé o colocar encima de ella un pañal caliente o una bolsa de agua caliente envuelta en el pañal. A algunos bebés les ayuda un baño caliente.

 

Un balanceo suave y unas caricias son acciones intuitivas que todos los padres harán instintivamente. El balanceo suele tener un efecto calmante en los bebés: se sienten tan seguros como si estuvieran en el vientre de su madre. Por supuesto, mecer al bebé durante toda la noche es prácticamente imposible. Sin embargo, puedes auxiliarte con una silla mecedora especial, como por ejemplo LUMI o LULI, que balancea al bebé de un lado a otro imitando el movimiento natural de la mamá o el papá, al mismo tiempo aliviando a los padres cansados.

 

A veces, puede resultar útil el llamado ruido blanco. Es un tipo de sonido constante y suave. Probablemente, este ruido le recuerde al bebé los sonidos del vientre de la madre (sonidos apagados, el ruido del movimiento de la sangre en el cordón umbilical). Los bebés suelen reaccionar bien al ruido de los electrodomésticos, por ejemplo, la nevera o el secador de pelo. También los sonidos de un tren alejado o una lluvia pueden calmar al pequeño. Algunos padres durante los cólicos llevan a su bebé de paseo en el coche. Hoy en día hay muchos dispositivos en el mercado que producen el ruido blanco, como unos osos de peluche especiales. También puedes encontrar grabaciones del ruido blanco en Internet, por ejemplo en YouTube. Sin embargo, es importante evitar la sobreexposición del niño al ruido blanco. Sólo debe utilizarse temporalmente. De lo contrario, puede ensordecer otros sonidos, lo que provoca trastornos en el desarrollo de la audición y el habla.

¿Cómo prevenir los cólicos?

Un bebé que sufre cólicos, después de alimentarse debe ser portado en posición vertical hasta que eructe. También puede ayudar un ajuste de la cuna de menare que la cabeza del bebé esté más arriba que las piernas.

 

Actualmente, en el mercado hay cunas que tienen el ajuste del ángulo de inclinación del colchón. Esta solución podrás encontrar en nuestras cunas colecho, como UNO UP, NESTE UP y NESTE AIR, entre otras.

 

Los padres deberían limitar la cantidad de estímulos procedentes del entorno. El ruido excesivo o la luz fuerte pueden provocar un estrés adicional para el bebé.

 

También podéis probar a acostar al bebé boca abajo, ¡vigilándolo en cada momento! No dejéis al bebé solo en esta posición.

La influencia de la alimentación en los cólicos

Querida madre: si amamantas al bebé y sospechas que la causa de los cólicos puede ser una reacción a alguno de los ingredientes de tu dieta, consulta primero a un alergólogo. No tomes la decisión de eliminar un producto determinado por tu propia cuenta.

 

Observa las reacciones de tu bebé con respecto a lo que has comido durante el día. Lo puedes ir anotando en un cuaderno. Pero no te obsesiones, no hagas una dieta restrictiva: te vas a privar de nutrientes valiosos. Tras la consulta, puedes intentar eliminar un producto. Probablemente vas a empezar con los lácteos (especialmente la leche de vaca), ya que es uno de los alimentos más alergénicos. También puedes probar a eliminar la soja, el pescado y las nueces. A veces, limitar las especias picantes o chocolate resulta beneficioso. Sin embargo, hazlo con moderación. Debes llevar una dieta nutritiva, se trata de tu salud y la de tu bebé.

 

¡No se puede permitir que una madre lactante sólo coma arroz con carne cocida! La eliminación de algunos productos solo debe durar por un periodo de prueba: se excluye los productos por el periodo de 2 semanas, pero después se introduce uno nuevo cada 5-7 días, observando las reacciones del bebé. Si no hay mejora, la madre debe volver a la dieta anterior.

 

Si el bebé se alimenta con leche de fórmula y sufre cólicos, hay que cambiar la mezcla de leche a una que contenga hidrolizados de caseína. La mejora puede producirse incluso dentro de 7 días después de introducir el producto. Si es así, es necesario hacer el cambio permanente. También vale la pena recordar que no hay que preparar la leche demasiado espesa, ya que puede provocar estreñimiento.

Lactancia en relación a los cólicos

En caso de la aparición de los cólicos en un bebé, la técnica de alimentación es importante.

 

En primer lugar, se recomienda tener al bebé en uno de los pechos hasta que éste se vacíe por completo. Se sospecha que los cólicos pueden estar causados por un exceso de leche inicial (sale del pecho al principio). Contiene más lactosa en relación con la cantidad de grasas. Sin embargo, es importante saber que la cantidad de lactosa en la leche materna no depende de la cantidad consumida por la madre.

 

En segundo lugar, el bebé debe colocarse en posición semiacostada para alimentarse. La cabeza debe estar por encima de las nalgas. También ten en cuenta los eructos del bebé. No es necesario que siempre pongas a tu bebé sobre el hombro; a menudo basta con colocarlo en una posición vertical mirando hacia ti.

 

No amamantes a un bebé que está llorando. Primero hay que tranquilizarlo y luego alimentarlo. A la hora de llorar el bebé traga el aire, pero también su nariz está tapada. De esta manera, empieza a aspirar el aire durante la succión lo cual puede contribuir a la acumulación de gases.

 

El bebé también debe estar agarrado al pecho de manera adecuada: el pezón tiene que estar bien cubierto por la boca del bebé. También, un flujo de leche demasiado rápido puede provocar ataques de cólicos. Los pediatras aconsejan alimentar al bebé durante un periodo más corto pero con más frecuencia.

Si tienes problemas con la lactancia, siempre puedes preguntar a tu asesora de lactancia.

¿Tienen los cólicos un impacto negativo en la salud del niño?

¡Tranquilos! El cólico infantil no tiene ningún impacto negativo en la salud y el desarrollo del niño, no deja complicaciones. Es una condición temporal. Por supuesto, el bebé está cansado, con llanto y dolor abdominal, pero no le pasa nada físicamente.

 

Los padres deben ser conscientes de que los cólicos pasarán con el tiempo; el mero hecho de saberlo es consolador. Las molestias desaparecen espontáneamente, por lo general en 3-4 meses de edad.

 

Queridos padres: pensad que los cólicos son un trastorno del 40% de los bebés del mundo. Podéis aliviar sus síntomas aplicando los consejos de nuestro artículo. Es importante amamantar al bebé correctamente o utilizar un biberón anticólico. Considerad una cuna colecho con el ajuste del ángulo de inclinación del colchón.

 

Este tiempo tan exigente pasará más rápido de lo que creéis. Lo vais a superar y apreciar aún más la paz y el buen humor de vuestro bebé.

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